jueves, 22 de mayo de 2008

Distintas varas de medir, abril 15, 2005

Bueno, después de tanto marear la perdiz, por fin tenemos el resultado esperado. Es decir, la absolución de los tres banqueros sentados en el banquillo de los acusados por repartirse buenas sumas de dinero salidas de las arcas del banco. Entidad en el que uno de ellos sigue sentado como presidente, mientras los otros dos lo abandonaron con sendas bolsas cargadas con 56 y 108 millones de euros, equivalentes, respectivamente, a unos 9.500 y 18.000 millones de pesetas. (Hay que decirlo en pesetas para que nuestra cabeza sea capaz de captar la envergadura del tema).
Creo que la noticia habla ya, suficientemente, por sí sola. Una vez más, la Justicia Española falla a favor del poderoso y rico. Los argumentos de defensa que han prevalecido son que las cantidades "embolsadas" " son corrientes en el mundo de la gran banca para su alta ejecutiva y que se ajustan a Derecho". ¡¿Qué Derecho?! , me pregunto yo.

Ello me trae a la memoria otra sentencia de la Audiencia de Barcelona, bien distinta, mediante la cual un albañil tetrapléjico tras un accidente trabajando en una empresa que no cumplía los requisitos exigidos por la ley de prevención de riesgos laborales, quedó sin la indemnización fallada a su favor por un tribunal inferior. En suma, ¡apaga y vámonos, que aquí no hay justo que pueda vivir!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales

Mi foto
Este blog es el medio de expresar mis particulares reflexiones e ideas sobre la realidad que me rodea, así como las sugeridas por la lectura de libros y artículos de prensa. No es crítica literaria, no tengo conocimientos para ello. Expongo , tras muchos esfuerzos, lo que mi corazón me dicta. No es mi intención la de ofender ni herir a nadie. Tampoco, pues, me gustaría ser objeto de heridas u ofensas por discrepar con mis particulares opiniones y gustos.